Hoy nos hemos despedido del grupo de mayores con el que hemos compartido las tardes de este mes que se va. Parece increíble que, en tan poco tiempo, se tiendan lazos así de dulces, la palabra compartida hace magia, eso lo tenemos claro.
Y es que entre las miradas recelosas del primer día y los gestos amorosos del último solo median eso, palabras. La palabras que tomamos prestadas de poetas y escritores que tal vez jugaron a los mismos juegos que nosotros; las palabras de anécdotas compartidas, de la prosa osada y el verso tímido con los que nos hemos ido atreviendo tarde a tarde.
Nos marchamos de Aldeamayor gratamente sorprendidas y muy contentas, el estado ideal para emprender rumbo a la playa a disfrutar de un merecido desanso, claro que sí.
Y para los que ya habéis estado en la playa, para los que la tenéis lejos, para los que estáis a punto de ir, os dejamos esta recomendación: Luis va a la playa, un cómic sin palabras que nos devuelve a nosotros mismos cuando teníamos el tamaño de Luis, cuando el mar era aun más grande y la arena una aventura, cuando nada dependía de nosotros y todo nos lo teníamos que ganar...
Feliz verano amigos, a la vuelta más y mejor.
jueves, 29 de julio de 2010
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