Más que un estreno fue un reencuentro, de ranas y viejos amigos. Diana contó cuentos rodeada de amigos, menudos y medianos. Cuentos de libros, de bosques andantes y cebras parlantes. Lo celebramos con chocolate, cervecitas, buena música y muchos niños colándose entre las piernas de los grandes.
Muy agradable y muy recomendable, así que atentos a la próxima amiguitos.
1 comentario:
y el premio de un cuentacuentos es ver la cara de los niños, ojos abiertos y mil imágenes calidoscópicas por sus mentes, bocas abiertas sin hablar...
y claro, tomar unas cervecitas entre letras que vagan entre amigos y buen ambiente. mola.
salud-saludos
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